Follow Us
+88 (0) 101 0000 000
Support & Downloads

Quisque actraqum nunc no dolor sit ametaugue dolor. Lorem ipsum dolor sit amet, consyect etur adipiscing elit.

s f

Contact Info
New York, NY 10010
198 West 21th Street, Suite 721
youremail@yourdomain.com

Despierta tu consciencia

¿Qué relación tiene el crecimiento o  éxito  de cualquier compañía en el mundo con la forma en que ésta gestiona las personas? Para entender la situación podemos analizar el escenario contrario y es ¿por qué las compañías fracasan?, en ello vemos estadísticas que muestran que en Colombia solo 3 de cada 10 empresas logran sobrevivir más allá de 5 años, así mismo la industria tradicional tiene el reto constante de adoptar nuevas estrategias para no desaparecer. Pueden ser muchas las causas pero si ponemos la lupa sobre una de ellas como lo es “La resistencia al cambio” llegaremos a un análisis más profundo.  La resistencia al cambio no ayuda para nada a las empresas y debemos llegar entonces a concluir de dónde vienen estas barreras, tal vez, los procesos, los paradigmas, las limitantes, el entorno u otras pueden ser las respuestas, pero si vamos profundo encontramos que al final las empresas son las personas y los resultados son el reflejo de estas.

 

Las personas son las  que determinan el éxito de una compañía. Preguntémonos entonces ¿Cómo vive cada día, cada persona de nuestra compañía? ¿Cómo dirige su atención? ¿Está en control de lo que hace? ¿Quién elige ser? ¿Estamos creando en el día a día un ruta de éxito para el negocio? ¿Es para cada persona de nuestra empresa un día cualquiera o lo vive al máximo? ¿Estamos tomando decisiones conscientes o reaccionando a estímulos? Hacernos estas preguntas tiene mucho sentido si  estamos convencidos que las personas son la base donde se puede generar un gran cambio. Gallup afirma en sus estudios sobre la felicidad en el trabajo, que solo el 15% de las personas son felices en este, es decir que tenemos un 85% de las personas que de una u otra manera hacen su trabajo por estímulo o necesidad, así que no es para ellos un entorno motivante y un factor que permita una construcción permanente de su propia felicidad. 

 

Imagina una compañía donde cada una de las personas está despierto, es consciente de lo que está sucediendo en el momento presente. Posee una comprensión del negocio y el trabajo con el cual coopera para crear cada día un éxito colectivo. Esto es totalmente posible porque todas las personas podemos tener una profunda comprensión y una gran capacidad para estar en el momento presente. Para llegar a ello el reto es lograr desarrollar en las personas la atención. La atención significa ser totalmente consciente de lo que pasa en mi entorno y lograr estar aquí, en el ahora, ello conlleva a eliminar prácticas como el multitasking, la procrastinación, trabajar por un horario estricto y eliminar paradigmas como por ejemplo “a mayor dedicación de tiempo en el trabajo soy más productivo”. Cuando somos conscientes de las cosas, de cómo ocurren, cómo funcionan y estamos atentos al entorno de manera enfocada podemos comprender todo más fácilmente. Ahora desde el liderazgo también debemos preguntarnos cómo estamos haciendo para que las personas de nuestros equipos logren vivir de esta manera, ¿estamos pensando en un nivel de consciencia similar? o por el contrario vivimos en una realidad de mentiras donde buscamos días de más de 24 horas, semanas de más de 7 días, un afán desmedido para que las cosas estén listas inmediatamente fueron pensadas, la verdad esto no construye un futuro sostenible para nadie, ni para las personas, ni para la organización en si, solo será un sensación de hacer muchas cosas y no lograr nada para eventualmente terminar en el agotamiento de quienes lo viven día a día. 

 

¿Cómo logramos cambiar esta realidad? lo primero que debemos lograr es aprender a detenernos y  aprender a vivir el aquí y el ahora. Detenerse no es dejar de tomar acción es sentarse con la consciencia plena y enfocada de lo que somos y lo que que estamos construyendo, es hacerlo bien, es tener la capacidad de eliminar los pensamientos que nos quieren dirigir el rumbo, es aprender a que seamos  dueños de todas nuestras decisiones. Así que en la medida que disminuye la reactividad y la impaciencia es como sabremos que estamos creciendo en ese sentido de autodominio y de autoliderazgo.  Al detenernos y hacer consciencia en silencio de algo tan sutil como nuestra respiración, nuestra mente comienza a ser más clara y nuestras reacciones ante cualquier situación dejan de ser apresuradas e inestables, nos volvemos más consistentes y más concentrados, en ese momento podemos observar atentamente aquello en lo que necesitamos enfocar nuestra atención. 

 

Las nuevas maneras que podemos adoptar como líderes son vivir en plena consciencia y permitir que nuestros equipos de trabajo también lo hagan, cada persona debe desde ser responsable de sí mismo y co-responsable  de los objetivos colectivos, debe vivir su vida plenamente sin paradigmas o restricciones y esto tiene que ver con combinar nuestros objetivos personales y profesionales, con volver cada día un escenario de armonía en los aspectos que para cada quien son fundamentales. Esto también lo logramos cuando en conjunto rompemos el paradigma de los horarios, no podemos pretender llevar una vida equilibrada si trabajamos de sol a sol sin atender el más mínimo detalle de nuestros aspectos personales, no existe ser humano totalmente productivo en un continuo de horas diarias, no es justo con las personas atender sus objetivos personales con un cerebro agotado. Así que la mejor productividad es aquella que viene de una persona en control, que vive en armonía, que siempre vigila hacia donde dirige toda su atención, porque esto es lo que construye nuestra existencia, y aunque hayan dificultades en el camino mantendremos el enfoque en lo armonioso.

 

 

Carlos Serna. CEO – CINNCO